En Japón se cree que el tipo de sangre determina la personalidad. Así, para los japoneses:
- Tipo A: EL GRANJERO, es una persona equilibrada, seria y digna de confianza.
- Tipo B: EL CAZADOR, es una persona curiosa, brillante, impredecible e independiente.
- Tipo AB: EL HUMANISTA, es una persona impredecible, distante, cuidadosa, considerada y sensible.